Claudia Sheinbaum se convierte en la primera mujer presidenta en 200 años
La candidata de Morena ganó de manera contundente la elección presidencial al obtener entre el 58 y 60% de los votos, lo que le daría más sufragios que los obtenidos por el presidente López Obrador.
Claudia Sheinbaum ya tiene su lugar en la historia de México. La candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” no solo amarró un segundo mandato para Morena, sino que arrasó con contundencia en las urnas y obtuvo más votos que los que el presidente Andrés Manuel López Obrador logró hace seis años.
Este domingo, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México regresó al Zócalo de la Ciudad a festejar su triunfo, y ahí, en la misma plaza y frente a donde despachará desde el 1 de octubre —de ratificarse su triunfo— presumió haberse adjudicado 35 millones de votos, casi 5 millones más que su mentor.
“¡Sí se pudo! Alcanzamos cerca de 35 millones de votos”, expresó frente una Plaza de la Constitución semivacía.
Sheinbaum esperó a que, casi a la media noche, la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, anunciará los resultados del conteo rápido que le dieron un margen de votación entre el 58.3 y 60.7% frente a su competidora del bloque opositor Xóchitl Gálvez quien obtuvo el 26.6 y 28.6% y un lejano Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano con 9.9 y 10.8%.
Así, la política y científica de la UNAM, es la virtual ganadora de la elección presidencial que la convertirá en la primera mujer Presidenta de la República.
‘’Me comprometo a que no les voy a defraudar, hoy hemos hecho posible, el pueblo de México, la continuidad y al avance de la Cuarta Transformación y que también por primera vez en 200 años las mujeres lleguemos a la Presidencia de la República’’, señaló Sheinbaum.
Con este resultado, México entrará a la lista de los 28 países en el mundo en tener a una mujer como Jefa de Estado o de Gobierno y será la primera electa en Norteamérica.
‘’Me comprometo con ustedes a llevar a México por el sendero de la paz, la seguridad, la democracia, las libertades, la igualdad y la justicia, me comprometo con ustedes a gobernar con humildad, pero con una profunda responsabilidad’’.
Gobernará con mayoría
En la elección del 2 de junio, Morena y Sheinbaum amarraron su mayoría en el Congreso. En la Cámara de Diputados, la mayoría calificada es prácticamente segura, con 346 y hasta 380 curules, y en el Senado muy cercana, pues alcanzaría de 76 a 88 escaños, de acuerdo con las proyecciones del conteo rápido del INE.
Con esto, se garantiza el “Plan C” del presidente López Obrador, con el que podrían darse reformas constitucionales como la electoral, la energética y de la Guardia Nacional.
En los estados, Morena sumará 24 entidades al lograr retener seis que ya gobernaba (Ciudad de México, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Morelos y Puebla) arrebatarle Yucatán al PAN, con lo que gobernará más de 93 millones de mexicanos.
El amplio margen con el que ganó y lo que representaría la falta de contrapesos en el país, no gustó a los mercados que mostraron nerviosismo. El peso mexicano perdía casi 3% frente al dólar en la madrugada de este lunes.
Un largo camino
Para llegar a este momento, las mujeres han tenido una larga lucha. En 1953 se les reconoció su derecho a votar y la primera mujer en llegar a una gubernatura fue Griselda Álvarez de León en 1979. Mientras, las primeras diputadas que tuvo el país fueron en 1923 en Yucatán: Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cicero.
Como nunca, México tiene a más mujeres en el poder. A nivel gubernatura, son nueve: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Estado de México, Guerrero, Tlaxcala y Quintana Roo.
En el Congreso, el avance ha sido paulatino, pero en 2021 se logró alcanzar la paridad, por lo que se conformó por 250 diputadas y 250 diputados, y en el Senado de la República 64 de los 128 legisladores.
A nivel gabinete, también las mujeres han logrado ocupar secretarías de Estado. El presidente Andrés Manuel López Obrador conformó en un inicio un gabinete con la mitad de titulares mujeres y la otra por hombres, algo que se fue modificando con relevos y designaciones.
Desde 1980 hasta 2024, son 37 mujeres las que han ocupado una secretaría de Estado, de ellas, 16 fueron nombradas en este gobierno y 21 en pasados. En la Administración Pública Federal que está por concluir, por primera vez al frente de Gobernación y de Seguridad Pública se nombró a mujeres: Olga Sánchez Cordero y Rosa Icela Rodríguez, respectivamente.
Sin embargo, el papel de la mujer aún no alcanza la paridad en la titularidad de instituciones. De acuerdo con el Censo Nacional de Gobierno 2023 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 73.3% de los titulares de las instituciones de la Administración Pública Federal son hombres y 22.4% mujeres. A nivel estatal, el 64.8 % fueron hombres y 33 %, mujeres.
Seis mexicanas que lucharon
Este domingo, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez compitieron por la Presidencia de la República, sin embargo, cuatro décadas atrás comenzó esta carrera.
La primera mujer en competir por este cargo fue la activista Rosario Ibarra de Piedra, en 1982, por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Al no ganar en esa ocasión, se volvió a postular en 1988, sin éxito nuevamente.
En 1994, hubo dos mujeres en las boletas electorales. Una fue la feminista Cecilia Soto, quien contendió por el Partido del Trabajo (PT), pero no ganó y quedó en cuarto lugar al conseguir 2.5% del total de los votos. Actualmente, apoya la candidatura de Xóchitl Gálvez.
También estuvo Marcela Lombardo por el Partido Popular Socialista (PPS), que fue fundado por su padre Vicente Lombardo. En esa ocasión, logró 0.49% del total de los votos, terminando en el octavo lugar.
La quinta mujer en buscar ser presidenta de México fue Patricia Mercado, por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), quien fue postulada en 2006. La contendiente, que ahora forma parte de las filas de Movimiento Ciudadano, perdió ante el panista Felipe Calderón, contienda en la que sólo obtuvo 2.7% de los votos.
En 2012, nuevamente una mujer se registró para encabezar el Poder Ejecutivo. En ese proceso electoral, el PAN llevó a Josefina Vázquez Mota como su candidata presidencial, quien quedó en tercer lugar al obtener 25.3% de los votos. En ese año, el triunfo lo obtuvó el priista Enrique Peña Nieto, con 38.2% de los votos.
Seis años después, en 2018, otra mujer se registró como candidata presidencial. Se trató de Margarita Zavala, abogada y esposa del presidente Felipe Calderón y quien en su sexenio estuvo a cargo del DIF. La diferencia con el resto de las contendientes, fue que ella iba por la vía independiente; es decir, ningún partido la respaldaba.
A mitad de las campañas, abandonó la contienda, pero su nombre apareció en las boletas electorales, ya que se retiró cuando éstas ya estaban impresas. Por ello, los ciudadanos pudieron votar por la ahora diputada federal con licencia. En esa ocasión logró sólo el 0.06% de los votos totales.
El reto para la próxima presidenta
La llegada de una mujer a la Presidencia de la República abre la esperanza de que la agenda de género sea una prioridad para el sexenio 2024-2030.
Flavia Freidenberg, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y cofundadora de la red de politólogas #NoSinMujeres, enlista algunos de los temas que deben estar en la agenda de la próxima mujer en gobernar México, un país donde el 51% de su población, son mujeres.
“Sea cuál sea la mujer que acceda al sillón presidencial debe tener entre sus prioridades las agendas que cruzan a las mujeres en su diversidad como luchar contra las múltiples desigualdades que ellas enfrentan”.
“Que impulsen políticas públicas que permitan crear sistemas de cuidado que hagan más liviana la vida de las mujeres, que promuevan políticas que garanticen la libertad y los derechos reproductivos, que se fomente una mayor participación y representación política de las mujeres en contextos libres de violencias, que se establezcan más políticas que busquen la igualdad salarial, la inclusión social y el bienestar; que se aprueben sistemas de corresponsabilidad familiar y una mayor igualdad sustantiva”, explica.
Con ella coincide Azucena Rojas, catedrática del Tecnológico de Monterrey, quien asegura que no basta con que una mujer llegue a la Presidencia de la República.
“Tendremos que poner la atención en que no solamente sea el cuerpo de una mujer la que esté ahí, sino la figura de una mujer y que vea por los temas que a todas nos interesan… Es una gran oportunidad como país para realmente tratar de hacer que eso sea algo significativo, tenemos que hacer que una mujer presidenta realmente tenga y beneficie tanto a la población en general como en particular a las mujeres y a las niñas y niños de este país”, destaca.
En tanto, Hildalila Aguilar, experta en temas electorales, comentó que la llegada de la primera mujer como presidenta representa el “punto de partida” del poder de femenino, pues recordó que en Latinoamérica hay tres mujeres presidentas.
“Ahorita en Latinoamérica tenemos un porcentaje muy bajo de mujeres que están ejerciendo esta función; son tres. No partimos de decir que estamos llegando a la cima, sino al contrario es la parte en la que partimos para generar mayores espacios”.
Para Aguilar, con una mujer como jefa de Estado y de Gobierno en México se va a tener un entorno diferente de toma de decisiones y “la masculinidad” no se va a perder, sino “vamos a remontar con sentidos muy diferentes a los que ya habíamos venido viviendo”.
La también profesora investigadora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey consideró que lo que se puede esperar de la primera presidenta de la República es que no sólo se enfoque en temas de igualdad de género, sino también en resolver temas económicos, de planeación, de infraestructura, pues dijo que esta es la oportunidad para destacar.
“Estamos en una oportunidad de destacar y siento que es el momento para que en México nos podamos sentir orgullosos de elegir a una mujer por ese motivo”, mencionó.
FUENTE: EXPANSIÓN POLÍTICA