El huracán mayor Rafael tuvo mucha incertidumbre en su comportamiento, y ahora, un nuevo ciclón podría surgir también en el Caribe a mediados de mes, influenciado por sistemas invernales. ¿Existe probabilidad de efectos en México?

Con 17 tormentas nombras, la temporada 2024 en la cuenca del Atlántico está siendo más activa de lo normal como se tenía previsto, y se acerca a sus rangos pronosticados con 20-25 sistemas en total. El ciclón número 18 podría formarse terminando esta semana y aquí analizaremos hasta el momento, qué tan probables es.

Condiciones actuales y para mediados de noviembre

El análisis anterior que se realizó para el que se convirtió en el huracán Mayor Rafael, fue correcto en general, donde se mencionó que no había amenaza directa, aunque se observó indicio de cambio en su trayectoria hacia el suroeste en el Golfo de México, que no ocurrió, disipándose sobre mar abierto.

Ahora, otra zona inestable se vigila en el centro del Caribe, cerca de República Dominicana y Haití, la cual se desplazará lentamente hacia el oeste y pudiendo evolucionar a ciclón frente Centroamérica, habiendo incertidumbre en su comportamiento.

Actualmente, gran parte del Caribe sigue estando de 0.5 a 1.5 °C más caliente de lo normal, cuyas temperaturas oscilan entre 29 °C y 31 °C con vierto cortante o cizalla débil a moderada entre 35 a 55 km/h, condicionando la evolución de cualquier sistema nuboso, incluyendo la que se vigila.

Todo indica que por lo menor sería depresión tropical, debido al mar cálido y la poca cizalla que permitirían al sistema poder evolucionar hasta una tormenta tropical que, de alcanzar esta categoría, llevaría el nombre de Sara. Aquí vamos a analizar su posible comportamiento y zonas con efectos, en caso de haberlas.

¿Qué papel juegan las altas presiones en la trayectoria de un ciclón?

El desplazamiento de los ciclones tropicales está en función de los grandes sistemas de presión, especialmente los anticiclones, que pueden bloquear su trayectoria o acelerarla hacia otra dirección, así como los frentes fríos y corrientes en chorro.

Esto cobra relevancia en los ciclones que se forman especialmente en octubre y noviembre; lo más común es su desplazamiento de este a oeste en el Caribe, Golfo de México y Pacífico mexicano, pero en dichos meses, las altas presiones polares, frentes fríos y corrientes en chorro se pueden encontrar con los ciclones, cambiando abruptamente su desplazamiento.

Imaginemos en arroyo, un barquito fluyendo libremente, pero de repente se encuentra con una piedra grande que lo obliga a esquivarla, regresándose, rodeándola o quedándose atrapado en la corriente. Así, nuestra atmósfera, donde el ciclón puede moverse libremente, pero si encuentra un bloqueo, hará que su trayectoria sea errática, no por aliens, tampoco por HARP.

¿Qué muestran los ensambles actuales?

Estamos a un par de días en que los modelos muestran el posible desarrollo del ciclón al occidente del Caribe, pero mientras no se forme, limita asegurar una previsión; recurriremos nuevamente a los ensambles y así determinar, en 50 posibilidades o escenarios, lo que actualmente se simula para esos días.

Considerando las actualizaciones del modelo ECMWF 12Z del 11 de noviembre y 00Z del 12, se observa: 45 a 48 miembros con formación ciclónica entre depresión tropical y huracán. Alrededor de 20-22 miembros fortalecen al sistema como un huracán y la mayoría de categoría Mayor (3, 4 o 5).

Los ensambles nos sirven para determinar la probabilidad de un escenario en específico; por ahora, es probable que un ciclón puede acercarse al sureste de México, pero dependerá de los sistemas de alta presión en los alrededores.

De todos estos posibles escenarios con ciclón, aproximadamente 15 son amenaza para el sureste mexicano al acercarse o incluso cruzar especialmente península de Yucatán; los restantes desplazan al ciclón hacia el sureste de Estados Unidos, Centroamérica o las mismas Islas del Caribe, debido a la llegada de una vaguada polar (bloqueo) y un frente frío que lo desvía.

FUENTE: METEORED