En el marco del homenaje póstumo de cuerpo presente que le rindió la Universidad de Guadalajara al ex rector Enrique Javier Alfaro Anguiano en el Paraninfo Enrique Díaz de León, con los máximos respetos y honores de la comunidad universitaria, el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez y también hijo del ex rector, agradeció las muestras de apoyo, solidaridad y reconocimiento de los jaliscienses hacia su padre y particularmente a los miembros de la UdeG y a esta institución como tal, por ser el espacio donde Alfaro Anguiano pudo consolidar su liderazgo y legado en favor de la educación pública de Jalisco.
Asimismo, el Gobernador de Jalisco recordó que su padre fue un hombre cercano a la familia, entregado a sus universitarios y fiel impulsor de su compromiso educativo, del cual, le permitió convertirse en un hombre que demostró con hechos que, con valentía y congruencia, se pueden hacer grandes cosas, mismas que si defienden hasta el final, como convicciones por las que luchó toda su vida y que hoy se las reconoce la sociedad jalisciense.
“A mi padre le tocó vivir un momento muy violento en la vida universitaria y en la vida política del país. Siempre me costó trabajo entender por qué, cuando tuvo la oportunidad de haber sido Diputado o Senador, nunca aceptó otra trinchera política que no fuera su universidad; desde abajó, desde secretario y director de su prepa, hasta ser rector de la universidad de todos los jaliscienses, creo que mi padre demostró en todo momento que ese compromiso del que habló mi querido maestro y director Jurado Parres, ese compromiso con la educación laica, gratuita, con los principios centrales de la universidad y principalmente con la defensa de su autonomía, fueron su razón de vida y fueron la causa por la que lucho siempre. Valoro muchísimo lo que platicó aquí la Doctora Esmeralda Matute, porque a final de cuentas, ese era mi padre, un hombre de caballo que le gustaba estar en el rancho, que disfrutó estar con sus amigos y su familia”, destacó el mandatario.
Enrique Alfaro Ramírez también agradeció al rector Ricardo Villanueva y a todas las autoridades que integran la UdeG y a su consejo universitario, por la realización del homenaje póstumo y la remembranza de su legado durante su paso por la vida y por la Universidad de Guadalajara.
“Poder acompañar a mi papá en su último recorrido hacia su universidad, al lado de mis hijas, al lado de mi familia, agradecer a la vida por habernos permitido tener cerca a un hombre como mi padre. De corazón rector, gracias por recibirlo así el día de hoy, gracias por tus palabras, por tu mensaje, gracias a mamá por ser una gran compañera de mi padre”, afirmó el titular del Ejecutivo estatal.
Por su parte, el rector Villanueva Lomelí, describió al ex rector Enrique Alfaro Anguiano como estudiante, académico y funcionario académico distinguido y apasionado de la enseñanza y desarrollo académico de la UdeG.
“En nombre de toda la comunidad universitaria, ofrezco nuestras sentidas condolencias a su esposa, también profesora de nuestra querida universidad, la señora Bertha Ramírez; también saludar a sus hijos, a David, un gran amigo de hace muchos años y a Enrique Alfar Ramírez, nuestro Gobernador del Estado, así como a sus nietos por el sensible fallecimiento del ex rector Enrique Alfaro Anguiano.
El día de hoy valoramos sus aportes como rector de la UdeG; en su administración no podemos ignorar que se dieron los primeros pasos para la muestra del cine mexicano en Guadalajara en 1986, la Feria Internacional del Libro en 1987 y la edición del 88, y un tema por demás relevante en cuestión de la conservación del medio ambiente, porque en su administración se obtuvo el decreto presidencial que declaro la reserva de Biosfera de Manantlán en 1987”, dijo Ricardo Villanueva al tiempo de leer a familiares del homenajeado, el fragmento de un discurso que pronunció el ex rector el 12 de octubre 1988, día en que se festeja la fundación de la universidad.
José Manuel Jurado Parres, maestro Emérito de la UdeG, aseguró que lo mejor del ex rector Alfaro Anguiano siempre fue su pensamiento y reciedumbre como líder universitario, su congruencia ejemplar, su generosidad y humanismo, así como por haber luchado siempre por la educación pública.
“Con nuestra solidaridad y pésame a las entrañables familias Alfaro Anguiano y Alfaro Ramírez, hoy nos condolemos por la pérdida física de nuestro ex rector don Enrique Alfaro Anguiano, hombre de firmeza y reciedumbre, que también lo fue, de generosidad y humanismo. Condujo el rumbo de nuestra comunidad con vocación educativa y congruencia ejemplares, luchó incansablemente por la educación pública, laica, popular y gratuita. Su convicción por la educación de la juventud universitaria no tuvo límite”, comentó Jurado Parres.
En tanto, Esmeralda Matute Villaseñor, profesora, investigadora y amiga de las familias Alfaro Anguiano y Alfaro Ramírez, recordó los inicios del ex rector en un rancho en San Gabriel, Jalisco, hace más de 70, donde desde sus primeros pasos por la vida, Enrique Alfaro Anguiano mostró siempre su talante férreo y adaptación a las grandes responsabilidades que tuvo que realizar, a pesar de que un niño de su edad, en aquella época, no era común que las desarrollara, sumado con su gran capacidad para el aprendizaje y un liderazgo ejemplar.
“Recuerdo claramente en las visitas de Enrique Alfaro Anguiano y Bertha Ramírez a mi mamá, acompañado de sus dos niños: Enrique y David. Se generó una amistad muy afectuosa entre Enrique y mi mamá hasta el fallecimiento de ella hace 10 años. Las capacidades de Alfaro Anguiano le permitieron cursar dos grados de primaria en un solo año escolar y su trayectoria académica fue seguida paso a paso por mi mamá. Ya en Guadalajara, Kike Alfaro Anguiano era la imagen en mi familia del niño decidido que siempre supo superar las dificultades y adversidades que se le presentaron durante su infancia”, narró la profesora Villaseñor.
Los asistentes al acto académico realizaron guardias de honor
Al término del homenaje, el ex rector Enrique Alfaro Anguiano fue despedido por todos los presentes entre aplausos y reconocimientos a sus familiares, quienes, reunidos en el Paraninfo Enrique Díaz de León, fueron testigos del cariño y respeto que sembró un ex rector comprometido.
Al homenaje póstumo acudieron el encargo de despacho del Gobierno de Jalisco, Enrique Ibarra Pedroza, autoridades de los tres niveles de gobierno, autoridades electas, líderes universitarios, miembros del Consejo General Universitario, líderes políticos, empresariales, familiares e invitados especiales.