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Exalcalde Javier Bravo y 199 ciudadanos piden elevar a El Pitillal como municipio
El debate en torno a la creación de una nueva delegación en Puerto Vallarta ha tomado fuerza en las últimas semanas, pero, quedó de manifiesto este 20 de noviembre del 2024, cuando un grupo de 200 habitantes se manifestó en contra de que El Coapinole sea una nueva delegación.
Personajes reconocidos de la delegación El Pitillal, entre ellos exdelegados y el exalcalde priista Javier Bravo Carbajal, han firmado un documento en el que rechazan la iniciativa de dividir El Pitillal para crear la delegación de El Coapinole, propuesta presentada por el presidente municipal actual, Luis Ernesto Munguía González y el regidor Víctor Manuel Bernal Vargas.
La carta, dirigida al H. Ayuntamiento de Puerto Vallarta, expone argumentos legales y comunitarios para rechazar la división de El Pitillal y, en cambio, propone la creación de un nuevo municipio con el mismo nombre, al ser esta, la delegación más poblada de la ciudad.
Los firmantes argumentan, con nombre, apellido y número de credencial de elector, aseguran que no existe una solicitud formal por parte de la mayoría de los habitantes para elevar a la colonia El Coapinole como una nueva delegación.
Además, cuestionan los métodos utilizados para recabar apoyos, señalando que en algunos casos se obtuvieron presuntamente mediante “engaños y promesas” de la Dirección de Desarrollo Social del actual Ayuntamiento de Munguía González.
¿Qué dice la propuesta de los vecinos de El Pitillal?
Entre los puntos del documento, los ciudadanos destacan que la creación de una nueva delegación fragmentaría el tejido social de El Pitillal y dispersaría los recursos municipales. En lugar de eso, piden fortalecer los servicios públicos existentes y fomentar la identidad de la comunidad.
Los firmantes proponen que El Pitillal se convierta en un municipio independiente, lo cual, aseguran, traería beneficios como una mayor autonomía para gestionar recursos y proyectos, fortalecimiento de la identidad de la comunidad, y mejoras en los servicios públicos.
“En lugar de dividirnos, exigimos a nuestras autoridades que se enfoquen en resolver los problemas reales que enfrentamos. Necesitamos más inversión en servicios públicos, mayor seguridad, más espacios verdes y oportunidades para nuestros jóvenes. Exigimos que se nos escuche y que se nos permita participar en la toma de decisiones que afectan nuestras vidas”, se expone.
Entre los beneficios enumerados están la mejora de infraestructura, mayor seguridad, y oportunidades de desarrollo económico.