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Relaciones tóxicas: Javi y Anita
By Le decía Beto a Javier que ya tenía más regresos con su pareja que Rocky, su amigo. Javier llegó una vez más con Beto para contarle que había terminado con su novia Anita (como por séptima u octava vez).
Javi dijo que ahora “sí, esta era la definitiva” porque ya le había perdonado muchas cosas
a Anita, pero esta vez en la pelea que tuvieron, además de faltarse el respeto mutuamente y
de ser muy hirientes sacando equivocaciones del pasado, Javier aventó tazas hacia la
pared, quebró el espejo y otras 10 cosas más. Los gritos fueron tan fuertes que los vecinos
llamaron a la policía y Javi salió de la casa.
A pesar de las enfermedades sexuales contraídas con Anita durante su relación, él la seguía justificando, junto con muchas otras situaciones tóxicas que evidenciaban lo que se conoce en la psicología como “yellow flags” (o semáforos amarillos) y el “red flags” (o semáforos rojos).
Las infidelidades que ella tenía eran insostenibles. Javier decía amarla, pero aunque él trataba de voltear a otro lado para evitar la situación tóxica, esto le causaba frustración, intolerancia, estrés y ansiedad. Ya no podía soportar vivir en esta relación con Anita “el amor de su vida” y terminó estallando en violencia.
Él estaba consciente de que la agresión iba ido aumentando y que posiblemente lo siguiente serían los golpes de parte de él, porque ella ya lo había cacheteado y pateado.
Javi busca alternativas para evitar la situación
Javi regresó a vivir con sus papás mientras encontraba una renta. En los siguientes 2 días después de la pelea fue por sus cosas y casi no intercambió palabras con Anita, ya que ambos se encontraban muy heridos y cansados de su relación.
En las siguientes semanas Javier se refugió en el trabajo y sus amigos, salidas, distracciones, pasaba mucho tiempo en el celular, se desahogaba y maldecía su relación y a Anita…
Reflexionaba que esa relación no debió haber durado esos 3 años, ya que desde los primeros 6 meses lo que sucedía entre ambos estaba mal, por lo que decidió que “ahora sí haría un cambio”, por lo que comenzó a hacer deporte, así como retomar muchas cosas que le gustan… Pasado el mes, Javi se veía mucho más tranquilo y feliz.
Un día Anita le escribió a Javi con el pretexto de una insignificancia: que él se había
llevado algunas de sus cosas y que le pertenecían a ella, lo que causó que comenzaran a discutir y mandarse mensajes hirientes, y fue así, que comenzaron comunicación de nuevo, una vez más se abría la puerta a la relación tóxica. Pasaron los días, las semanas, y, a los 2 meses de aquella violenta discusión, ellos ya estaban viviendo juntos, una vez más.
¿Has tenido una relación tóxica alguna vez? ¿No sabes cómo ayudar a algún amigo o amiga que tenga una relación así?
La codependencia (relaciones tóxicas) es un tema muy estudiado en psicología. Es considerada una adicción a otra persona, donde ambos viven en una relación con emociones extremas de amor y odio.
Pasan de estar demasiado tiempo juntos a la soledad en periodos cortos de tiempo, donde las personas se sienten dueños del otro, de sus tiempos, actividades, amistades y hasta de la privacidad del otro (el tema del uso del celular es problema común), la inseguridad y el control son sentimientos constantes.
Cada uno toma un rol, un lado de la moneda, “el dominante y el dominado”, pero al final, los dos están atrapados en la relación insana, tóxica, sin dirección de felicidad, afecto, tolerancia, acompañamiento, reciprocidad y sobre todo, de amor responsable.
Se han escrito muchos libros sobre este tema y de la historia de Javi y Anita. Hay muchos puntos que tocar de manera general sobre este escenario, en nuestra próxima publicación estimado lector, seguiremos hablando de este tema.
Pero, antes de despedir, permíteme aconsejarte que si tú o algún ser querido está pasando por algo así, lo mejor es buscar ayuda profesional. Nuestro equipo de trabajo tiene especialistas en este tema de manera individual y también contamos con terapia grupal para el trabajo de las emociones.
Te mando un abrazo fuerte y bendiciones.