Un grupo de más de 200 estudiantes de la carrera de Abogado del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), perteneciente a la Universidad de Guadalajara, ha solicitado formalmente la destitución de su coordinadora, Johana Osiris Mejía Batista, a través de una carta dirigida a las máximas autoridades de la institución.

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En el documento, fechado el 26 de noviembre de 2024, los alumnos exponen diversas acusaciones contra Mejía Batista, entre las que destacan actitudes despectivas, falta de atención a las necesidades académicas, y un trato que califican como humillante y violento.

Principales quejas

Según los firmantes, la coordinadora utiliza un tono despectivo y arrogante al dirigirse a los estudiantes, obstaculiza la apertura de materias esenciales para completar el plan de estudios, y no brinda el apoyo necesario en actividades cruciales, como la preparación para el examen CENEVAL. También señalan irregularidades en su desempeño, como inasistencias a clases que debía cubrir y la falta de respeto a la confidencialidad de los alumnos.

Además, los estudiantes mencionan que la coordinadora cancela tutorías sin previo aviso y no respeta horarios de oficina, lo que dificulta la resolución de problemas académicos. Estas conductas, aseguran, han generado un impacto negativo tanto en el desempeño académico como en la salud emocional de los alumnos.

Solicitud formal de destitución

La petición, dirigida al Rector General de la Universidad de Guadalajara, al Rector del CUCosta y a otras autoridades administrativas y académicas, subraya que las acciones de Mejía Batista contravienen normas establecidas en el Código de Conducta y el Reglamento de Responsabilidades de la Universidad.

“Solicitamos la destitución inmediata de la Licenciada de su cargo para garantizar la calidad académica y el bienestar de los estudiantes”, señala el documento, en el que también se pide que no se tomen represalias contra los alumnos firmantes.

Un llamado a las autoridades

Los estudiantes esperan que su denuncia sea atendida con prontitud para mejorar las condiciones académicas y promover un ambiente de respeto y dignidad dentro del CUCosta. Hasta el momento, las autoridades universitarias no han emitido un posicionamiento oficial sobre las acusaciones.

Este caso pone de manifiesto la importancia de garantizar el cumplimiento de los derechos universitarios y mantener estándares éticos en la gestión académica.