-El nuevo muelle en Cabo Corrientes busca mejorar el acceso turístico y comercial a la playa Las Ánimas, mientras que el Nodo Vial Las Juntas registra 90% de avance en su puente elevado, una obra clave para la movilidad de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas

Puerto Vallarta, Jal.- La costa sur de la Bahía de Banderas cuenta desde este viernes con un nuevo punto de conexión marítima: el renovado muelle de la playa Las Ánimas, en Cabo Corrientes, que promete facilitar el arribo de embarcaciones y potenciar el turismo en la zona. La obra, que tuvo una inversión de 49.5 millones de pesos, incluye estructuras reforzadas, andadores peatonales y una conexión directa con restaurantes y negocios locales.

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El embarcadero cuenta ahora con 60 pilas rehabilitadas, 134 trabes nuevas, barandales de seguridad, luminarias y escaleras de acero inoxidable, además de un saneamiento del fondo marino, lo que permitirá un acceso más seguro y cómodo tanto para visitantes como para prestadores de servicios turísticos.

En la misma jornada, autoridades estatales inspeccionaron los avances del Nodo Vial Las Juntas, donde se construye un puente vehicular elevado que conectará Puerto Vallarta con Bahía de Banderas y mejorará el acceso hacia el aeropuerto internacional, la carretera federal 200 y las rutas hacia la sierra. De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), la estructura principal del puente está terminada y actualmente se trabaja en los accesos y rampas.

Este proyecto forma parte del Plan de Infraestructura de Conexión Puerto Vallarta–Bucerías, que contempla una inversión global de más de 2 mil 500 millones de pesos en obras viales, peatonales y ciclistas. La meta es atender el tránsito de más de 35 mil vehículos diarios que circulan entre ambos municipios turísticos.

Ambos proyectos —el muelle y el nodo vial— se integran a una estrategia estatal para reforzar la conectividad de la región, facilitar el traslado de turistas y residentes, y diversificar las actividades económicas en comunidades costeras.

Durante la gira, el gobernador Pablo Lemus también recorrió el Parque Estatal Estero El Salado, un área natural protegida de más de 200 hectáreas de manglar y hábitat de especies emblemáticas como el cocodrilo de río.